Opinión: Laboro para un ministerio deshumanizado, percibo un gobierno sin conciencia social
Estamos concluyendo un nuevo año lectivo y reflexionando sobre las políticas y acciones educativas de esta administración, no nos queda más que censurar categóricamente las decisiones ineficientes, contraproducentes y absolutamente desacertadas de este gobierno y emanadas a través del MEP a raíz de la pandemia, determinaciones que afectaron seriamente a toda la población estudiantil del país.
Estas adaptaciones improvisadas no consideraron en ningún momento las graves consecuencias en la salud física y emocional de los alumnos, padres de familia, docentes y otros funcionarios, todo esto al pensar más en términos de cantidad y no de calidad, en el de como mantener al profesor y al estudiantado ocupado de una forma “per se”, sin criterio y procurando más que todo mostrar una “imagen política” de que el ministerio de educación tenía todo “bajo control” .
Y mientras esta entidad trataba de ingeniárselas sin un plan concreto para poder desarrollar una educación virtual como consecuencia de la pandemia otros países latinoamericanos contaban ya con una sólida estructura en esta materia que les permitió en gran medida adaptarse a una educación On line que indiscutiblemente no se puede implementar ni imponer intempestivamente y sobre la marcha tal y como lo hizo esta Administración.
LA EDUCACIÓN A DISTANCIA DEBE DE PLANEARSE RIGUROSAMENTE Y A UN MEDIANO Y LARGO PLAZO
La pregunta que se hizo repetidamente en los altos mandos educativos fue: ¿Es posible implementar una educación a distancia en Costa Rica como consecuencia de la pandemia? La respuesta es Sí, pero no a corto plazo, ni tampoco sin un análisis y un planeamiento detallado y exhaustivo de expertos en pedagogía y currículum en cuanto a la educación Online, y también del estudio y recomendaciones extensas y trascendentes de los asesores de todas las materias que se imparten en primaria y secundaria y que desafortunadamente fue lo opuesto a esto que ocurrió en nuestro país, donde se utilizó una y otra vez la pandemia para justificar todas acciones incoherentes y muchas veces contradictorias que se realizaron(el primer período no era evaluativo, el segundo si pasó a serlo, los elementos evaluativos se entregaron en los últimos meses, las directrices cambiaban constantemente, casi semana a semana, etc…)
Es por esta razón que es muy importante conocer y resaltar lo logrado en algunos países latinoamericanos como Chile, Colombia, Uruguay y México, que adquirieron además un gran reconocimiento mundial al aplicar eficaces y exitosas estrategias de educación a distancia.
En Uruguay por ejemplo ya se había comenzado a implementar desde hace más de 10 años una iniciativa gubernamental para modernizar la educación conocida como el Plan Ceibal, y que, entre otras cosas cuenta con diversas y valiosas herramientas pedagógicas como las plataformas CREA, la plataforma de matemáticas Matific, y la plataforma País, esta última con más de 7000 libros recreativos y materiales de estudio en formato de texto, audio e imágenes.
Por otra parte, en Chile se implementaron tanto la plataforma Aprendo en línea; con recursos digitales para el aprendizaje en casa y en familia, así como Aptus; un soporte dirigido a los centros educativos cuyo contenido van desde un software especial para este tipo de instituciones hasta múltiples y variadas capacitaciones para docentes.
RETO INMENSO PERO NO IMPOSIBLE
Es sin duda vital analizar las estrategias de estos países y la estructura compleja que desarrollaron para que nos sirvan de modelos en la toma de decisiones y vistos además como liderazgos inteligentes, oportunos y muy bien planificados para que de esta manera no continuemos cometiendo los mismos errores. Y uno de estos equívocos, quizás el más grande, fue precisamente trasladar al docente prácticamente toda la educación virtual, sobrecargando al límite sus labores y procesos de adaptación de la enseñanza y sometiéndose a un estrés, agotamiento extremo como resultado de las múltiples tareas y escenarios dónde debió desempeñarse.
Porque además de resolver situaciones relacionadas con la virtualidad los docentes debía de presentarse frecuentemente al colegio para resolver el tiraje de las guías y materiales impresos para muchos estudiantes que no tenían acceso a internet y para organizar sus expedientes. Todo esto además sumado a las constantes capacitaciones y reuniones de personal y a las innumerables labores propias de esta profesión.
Diciembre es un mes para ponderar y valorar, y meditando sobre todas estas dificultades y angustias profundas que experimentamos, me alarma mucho pensar también en el cómo se llegó a provocar un deterioro tan delicado en la salud de los profesores y de los mismos estudiantes, llegando incluso a un importante aumento de los problemas emocionales, depresiones, y causando incluso tentativas de suicidio en estos últimos.
Este cierre del curso 2020, es un tiempo de graduaciones y calificaciones en todas las instituciones educativas públicas y privadas, y el docente por toda esa labor incansable, inimaginable, con tanta ética y profesionalismo estoy seguro que merece la más alta calificación, una nota de Excelente… mientras que al Mep por otra parte, sólo puede corresponderle una calificación; la más baja: Reprobado.
