Puntarenas, el lugar del reencuentro de viejos amigos
Todos los jueves religiosamente los porteños y las porteñas tienen una cita en el faro en donde bailan al compás de las olas, pero sobre todo en donde se reconectan con la Puntarenas de antaño cuando se realizaban los famosos bailes en los baños y todo el mundo disfrutaba sanamente.
Ayer fue un espectáculo en donde pude observar como las viejas amistades se reunían para bailar al ritmo de la música que amenizaba dicha actividad todos se tiraban a la pista y creo que los porteños y las porteñas traen esa alegría su sangre porque bailaban con mucha facilidad.
Había personas de diferentes lugares que seguramente tenía una historia ligada al puerto o seguramente fueron personas que dejaron su provincia para irse a buscar nuevos aires, pero siempre regresan al lugar que los vio nacer.
Los asistentes llevaban sus sillas para sentarse a disfrutar de la hermosa lunada y unos bocadillos para alimentarse porque la bailada lo desgasta físicamente a uno y la luna porteña acompaña a quienes bailaban al compás de grupo invitado para la actividad.
También se observaba muchos enamorados que se conocieron en este pedacito de tierra como fue el caso del ex presidente del Tribunal Supremo de Elecciones, Luis Antonio Sobrado, quien asistió al evento con su querida esposa a celebrar su aniversario de boda, por cierto, su esposa es originaria del cantón de Esparza y él me respondió que se considera un porteño por adopción.
Es una oportunidad para los emprendedores que se vieron afectados por la bendita pandemia de ese Coronavirus y seguramente hicieron su platita para llevar el sustento a sus hogares de manera honrada.
Los pequeños disfrutaban de dicha actividad con mucha alegría creo que los guanacastecos y los porteños tienen esa parte de jovialidad y eso es asombroso porque ambos saben como disfrutar de la vida sin muchas preocupaciones.
Todos los asistentes pedían que siguiera, pero el municipio del bello puerto dio la autorización de hasta las 9:00 pm terminar el bailongo y algunos se fueron para sus casas cansados, pero disfrutaron de la mejor manera esta actividad.
