Ariel, un faro de esperanza a sus 19 años, inspira a la comunidad
Haber manifestado en vida su voluntad de ser donante hizo más fácil la decisión de su padre.
Ariel Orias, era un joven de 19 años joven amante del ejercicio y del deporte, ciclista, un excelente estudiante y un maravilloso quien vivía solo con su padre Steven.
Pero el futuro de Ariel se convertiría en un faro de esperanza para otras personas, brindando una segunda oportunidad de vida por medio de la donación de órganos.
La llamada que el no esperaba
El día miércoles su padre se encontraba trabajando como de costumbre y él recibió una llamada que cambiaría su vida porque informaba que su hijo Ariel había tenido descompensación en el gimnasio y había convulsionado.
Aun sin comprender la gravedad de lo que le sucedía a su hijo, manejó a toda prisa hasta donde se encontraba Ariel. Los paramédicos hacían todo lo posible para estabilizarlo y trasladarlo hasta un centro médico. Recuerda que iba en la ambulancia y escuchó cuando el paramédico le decía al chofer: “Estoy en paro cardiorrespiratorio”. En ese momento, Steven le pedía a Dios que lo despertara de lo que para él era una pesadilla, pero no lo era.
De la sede del área de salud Coronado, a donde lo llevaron primero, hasta el hospital Rafael Ángel Calderón Guardia, el trayecto se tornó eterno y sombrío. Ya en el hospital, tuvo que enfrentarse a la noticia de que Ariel había tenido tres paros cardiorrespiratorios, y que, por lo tanto, su corazón estaba muy dañado.
Ariel había sufrido la ruptura de un aneurisma cerebral y, tras la realización de una tomografía y múltiples pruebas clínicas, le informaron que su cerebro ya no funcionaba, pues estaba con muerte encefálica.
La decisión que cambiaría la vida de otras personas
Steven Orias cuenta que se le acercó un médico para hablarle sobre el programa de donación de órganos y tejidos de la Caja Costarricense del Seguro Social.
El padre de Ariel, sin pensarlo mucho, le dijo al doctor: “Vamos con la donación”. “Fue casi una respuesta inmediata, porque recordé el día en que Ariel, con orgullo, me enseñó su licencia de conducir y también, con orgullo, me dijo que era donante de órganos. Yo solo quise cumplir su voluntad, porque ya él me lo había expresado en vida”, recordó.
Manifieste en vida la voluntad de donar órganos y tejidos
El doctor José André Madrigal, coordinador del Programa Institucional de Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos de la CCSS, mencionó que historias como la de Steven y Ariel realmente llegan al alma y, aunque cargadas de dolor, también son fuente de inspiración e ilustran cómo las tragedias se pueden transformar en milagros de vida por medio de la donación.
En el marco de la celebración de la Semana Nacional por la Cultura de la Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos, del 16 al 22 de junio, tanto el doctor Madrigal, como el doctor Alexander Sánchez Cabo, gerente médico de la institución, reiteraron el llamado a la población para que manifieste en vida su voluntad de convertirse en donante de órganos, e invita a conversar del tema con nuestras personas cercanas. La voluntad de donar ya puede ser registrada de manera oficial en el Expediente Digital Único en Salud (edus), cuando la persona acuda a cualquier atención o consulta médica en la institución, ya sea en el ebáis, en el área de salud o en un hospital.
Expresó que, en nuestro país, hay más de 1 500 personas en espera de una segunda oportunidad para seguir viviendo, la cual solo puede brindarse con un trasplante de órganos. Más de 1 000 necesitan una córnea, cerca de 450 requieren un riñón y al menos 40 personas un nuevo hígado para salvar su vida. Además, con la donación de tejidos como córneas, hueso y piel, se puede mejorar la calidad de vida de cientos de personas más y facilitar su recuperación, señaló.