Puntarenas

Puntarenas, cuenta su historia a través de sus trajes típicos

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En el marco del mes de la Puntareneidad en Puntarenas Se Oye, quisimos dar un espacio a los trajes típicos de nuestra Perla del Pacífico o Punta de Arena como lo conocen algunas personas.

Debemos agradecer a la profesora, folclorista, gestora cultural y coreógrafa del Grupo de Proyección Folclórica Flor de Reseda Xinia Soto Mora y Pedro García Blanco (QDGD) un destacado promotor cultural de Puntarenas y otro grupo de personas que participaron en la Beca Taller otorgada por el Ministerio de Cultura y Juventud en el 2015 surge el proyecto llamado Trajes con Aroma a Puerto.

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A continuación, les presentamos los trajes típicos de Puntarenas para que tengan el conocimiento de uso y sirva como una guía didáctica para los estudiantes y los docentes de Puntarenas.

 

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Traje de Gala 1776 a 1900

 

El traje del hombre era todo de blanco: pantalón sin cremallera, con botones en la jareta, cinturón con hebilla de oro y guayabera manga larga, los zapatos con hebilla de oro podían ser blancos, pero se puede usar negros. Sombrero de pita.

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Las mujeres de blanco completo: falda larga con dos vuelos y blusa con vuelos, encajes bordados a mano. Chalina con encajes de color negro que llegaba antes de los tobillos. Moño trenzado adornado con flores de reseda. Argollas y cadena de oro, o una cintilla en el cuello con una cruz de oro. La ropa interior se componía de corpiño, calzón bombacho hasta antes de los tobillos y un chingo no muy volado con amarre a la cintura, porque no se usaban elásticos ni botones. Las telas que se usaban eran algodones y encajes muy finos, porque lo usaba la gente adinerada. La ropa interior era muy delicada y recatada. En aquella época los trajes eran confeccionados a mano

Época: Finales del siglo XIX                                                               

Traje de gente adinerada y de fiesta.

Modo de empleo: fiestas patronales, misa y Bailar.

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Nivel social: Clase alta

Traje de gala de Puntarenas, fotografía cortesía de Xinia Soto Mora, coreógrafa de Flor de Reseda Modelos: María José Obregón y Carlos Rodríguez

 

Traje de Pescador y Chuchequera      1900 a 1940

 

Las mujeres usaban una combinación interior, calzones largos bombachos todos hechos en manta. Faldas hasta los tobillos de diversos colores y diseños, blusas sencillas, con mangas bombachas que se amarraban con una tirita cosida por dentro de la manga, a la vez su cuello ancho se cerraba con una tira de la misma tela, pañuelo en la cabeza, estilo triangular o rectangular. Sombrero hecho con la palma de coco y usaban caites en los pies, algunos de cuero y otros hechos de caucho de llantas llamados alpargatas. Un caballito de mar y un escapulario, era común usar en el cuello de la mujer.

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Los hombres con pantalones cortos o recogidos. Pueden ser de army, mezclilla o alguna tela resistente. Camisas de chinilla de diversos colores. Sombrero de palma y un escapulario de la Virgen del Carmen. Ajustaban los pantalones en sus cinturas con mecate de cabuya.

Época: Finales del siglo XIX

Traje de trabajo (pesca) (Chuchequera)

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Modo de empleo: pesca, diario vivir.

Nivel social: Clase baja y trabajo.

Traje de Pescador y Chuchequera. Foto cortesía de Xinia Soto Mora, coreógrafa de Flor de Reseda
Modelos: Joselyn Castillo y Pablo Rivera

 

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Traje de Chomes      1930

 

Los hombres vestían de camisa manga larga, pantalón de army o mezclilla, sombreros elaborados con la palma, y collares de conchas. Se ajustaban el pantalón con mecate de cabuya, que tenían en sus finales conchas y caracoles y lágrimas de San Pedro.

Las mujeres usaban una blusa sencilla que se ajustaba a la cintura con un cinturón. Las faldas hasta los tobillos, en veces cinco dedos debajo de la rodilla.

Pañuelo en la cabeza, collares y aretes hechos con conchas y semillas de “lágrimas de San Pedro”. Usaban sandalias de cuero o descalzos. Las telas que se usaban para esos trajes eran de algodón o manta, pero también se reporta el uso de la chinilla y la yerbilla. La ropa podía ser hecha a mano o comprada.

 

Época: Finales del siglo XIX

Traje de trabajo andar común.

Modo de empleo: andar común Nivel social: Clase baja y trabajo.

Traje de Chomes. Foto cortesía Xinia Soto Mora, coreógrafa de Flor de Reseda.
Modelos: Modelos: Karla Moncada y Carlos Gutiérrez

 

Traje de ferrocarrilero y ventera     1890 a 1930

Los hombres ferrocarrileros, los que inspeccionaban las líneas del tren, vestían de pantalón largo de color oscuro sin paletones, con faja de cuero, camisa manga larga completamente abotonada y zapatos estilo “burro” lo que ahora se conoce como Caterpillar. Era ropa comprada hecha industrial. Usaban un sombrero de manta grueso engomado. Eran hombres serios y responsables del buen estado de la línea.

Las mujeres venteras del tren, usaban faldas a los tobillos, su ropa interior (combinación y calzones) era de manta, sandalias de cuero, blusa sencilla hecha de yerbilla, con mangas que llegan hasta los codos, amarradas con una tirita por dentro de la misma tela, el cuello es redondo y amplio, pero se ajustaba con una tirilla. La tela que se usaba era algodón o yerbilla, delantal de manta con tres bolsas, en uno llevaban un pedazo de tela limpio, en otras bolsas de papel y en la otra el dinero. Usaban unas palanganas grandes de aluminio, envueltas en tela de chinilla a cuadritos, que podían equilibrar en sus cabezas con un pañito enrollado. El pelo recogido y cubierto completamente por un pañuelo

Época: Finales del siglo XIX

Traje de trabajo laboral ferrocarrilero y venteras Del tren.

Modo de empleo: trabajo

Nivel social: Clase baja y trabajo.

Traje del ferrocarrilero y ventera del tren. Foto cortesía Xinia Soto Mora, coreógrafa de Flor de Reseda
Modelos: Miriam Guevara y Freddy Rodríguez.

Traje de Coyoleros     1940    a 1960

 

Las mujeres que trabajaban en las coyoleras usaban botas de hule al igual que los hombres. No usaban delantal para la recolecta del coyol, solamente para la faena del hogar. Faldas largas sencillas sin vuelos, la blusa sin vuelos al frente con un escote en “V” y un cuello estilo solapa. El pelo recogido o suelto, amarrado con un pañuelo del color de su falda o blusa.

Los hombres con pantalones de colores oscuros y botas de hule, sus ruedos metidos dentro de la bota de hule, para protegerlos de las mordeduras de serpiente. Ajustaban a su cintura la vaina y el machete con mecate de cabuya. Camisa manga larga de diversos colores y telas, pañuelos en el cuello y en las bolsas del pantalón y chonete en la cabeza

Época: Finales del siglo XIX Traje de trabajo laboral

Modo de empleo: trabajo y diario andar.

Nivel social: Clase baja y trabajo. Recolectores Del coyol del cual se saca el aceite.

Traje de coyolero. Foto cortesía de Xinia Soto Mora, coreógrafa de Flor de Reseda.
Modelos: Modelos: Karla Fernández y Jacdiel Ortiz.

 

Traje de salón 1940 a 1950

Las mujeres vestían muy elegantes con trajes ajustados a la cintura y faldas acampanadas hasta la pantorrilla, telas de cretona, lisas o estampadas, peinadas con bucles. Usaban argollas y cadenas de oro, zapatos de tacón cerrados, usaban corpiño y ropa interior muy fina y muy recatada.

Los hombres usaban pantalón con dos paletones (el primero era corto y el largo daba el quiebre hasta el ruedo), se almidonaba la tela. Era muy característico el uso de una cadena que pendía del cinturón y reposaba en uno de los bolsillos, normalmente con un reloj. La camisa de hilo o algodón, blancas, lisas o a rayas, muy fina de cuello “chino” y mangas recogidas. Usaban cadenas de oro y zapatos muy elegantes con una hebilla de oro.

Época: Finales del siglo XIX Inicios del estado liberal.

Traje de baile de salón

Modo de empleo: baile Nivel social: Clase alta.

 

Traje de Salón. Foto cortesía de Xinia Soto Mora, coreógrafa de Flor de Reseda.
Modelos: Josseline Nuñez y Axel Villegas.

Sigamos celebrando nuestra identidad puntarenense con mucho orgullo y sin olvidar nuestras raíces porque un pueblo que olvida su pasado desconoce su presente.

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