Orden sanatoria del Ministerio de Salud obligará cerrar el Mercado Municipal de Puntarenas
El lunes pasado, el Mercado Municipal de Puntarenas enfrentó una noticia impactante: el anuncio de que cerraría sus puertas de manera definitiva e inmediata el viernes 27 de octubre.
La decisión se basó en el aparente incumplimiento de las advertencias del Ministerio de Salud por parte de la ciudad de Puntarenas, relacionadas con decretos sanitarios vigentes. Roberto Hernández Arroyo, director del mercado, comunicó esta drástica medida.
El comunicado señalaba que se debía iniciar el retiro de productos perecederos y similares antes de la fecha límite del viernes 27 de octubre, con una extensión de tiempo hasta el final.
Causas del cierre del Mercado de Puntarenas
La causa principal se encontraba en problemas estructurales, principalmente en el sistema eléctrico del edificio, el área de almacenamiento temporal de desechos y los pisos de mala calidad. Estos problemas habían persistido durante los tres años y medio de la administración del alcalde actual, lo que llevó al Ministerio de Salud a emitir una orden sanitaria más estricta.
Wilber Madriz Arguedas, el alcalde de Puntarenas, informó sobre el problema en una comunicación enviada a Roberto Hernández y a Mauricio Gutiérrez, director de Supervisión y Desarrollo Urbano.
El origen de este problema se remonta a septiembre de 2019, cuando el entonces alcalde, Randall Chavarría, recibió una carta del Distrito Administrativo de Salud de Chacarita que detallaba graves problemas en la estructura del mercado que requerían atención inmediata.
Miguel Ángel Monge, el actual regidor suplente de Puntarenas, expresó su preocupación y frustración ante el cierre del mercado tras consulta de La Teja. Subrayó que las malas condiciones no eran nuevas, y que el Concejo Municipal había aprobado un proyecto para renovar y reparar el lugar. El problema más crítico se centraba en las instalaciones eléctricas y el techo, que requería una sustitución completa.
El cierre del Mercado de Puntarenas representa no solo la pérdida de un lugar histórico, sino también un ejemplo de la importancia de abordar problemas de infraestructura de manera oportuna y eficiente para el beneficio de la comunidad.
