La mañana del martes el grupo Médicos por la Verdad Costa Rica se dio a conocer mediante una conferencia de prensa virtual.
La periodista Ana Madrigal introdujo la conferencia solicitando al Gobierno de Costa Rica que de una vez por todas se incluya las “terapias integrativas” que han demostrado ser exitosas contra varias enfermedades, incluyendo el Covid-19, y de las cuales se tiene evidencia científica.
La egresada de la Escuela Latinoamericana de Medicina en Cuba, la Dra. Tatiana Campos leyó el Manifiesto de Médicos por la Verdad Costa Rica. En ella destacó que es importante que el Gobierno reconozca el derecho ciudadano constitucional a conocer y a elegir terapias alternativas en esta pandemia.
Este grupo asegura tener el apoyo de la Coalición Mundial Salud y Vida (COMUSAV), que aglutina a más de 3.000 médicos y profesionales de la salud de diversos países, y del Movimiento “Médicos por la Verdad”. En su manifiesto ellos aseguran que “las medidas hasta ahora dictadas por las autoridades sanitarias y del Colegio de Médicos, de establecer, al mejor estilo de los momentos más oscuros de la humanidad, negando el derecho a la investigación y la demostración científica, acerca del dióxido de cloro sin presentar ninguna evidencia sustancial o de que se haya realizado la adecuada investigación pertinente del caso, es un acto que atenta directamente no solo contra los principios fundamentales de los derechos humanos, sino contra la seguridad jurídica que la Carta Magna nos garantiza y el ejercicio pleno de nuestros derechos constitucionales”.
Vencer el miedo
Para la Dra. Campos los pacientes deben atenderse de forma holística: biológica, psicológica, social y espiritualmente. “Por ello las terapias y los tratamientos disponibles deben ser variados, integrativos, basados en la evidencia y con respaldo científico, económicos, seguros y lo menos invasivos posible. Como dijo Hipócrates, el padre de la medicina, lo primero es no hacer daño“.
Campos aseguró que “en las enfermedades crónico-degenerativas, como lo son la hipertensión, diabetes, obesidad, etc. -que constituyen el 80% de la morbimortalidad de la población y que son los principales factores de riesgo para desarrollar las peores complicaciones ante una eventual infección por SARS-COV2- los fármacos se vuelven una medida paliativa contra la enfermedad. No constituyen una cura sino un alivio de la sintomatología. Si queremos curar una enfermedad tenemos que buscar la causa de la misma: la raíz. A lo largo del ejercicio de mi profesión en múltiples ocasiones he visto cómo el factor emocional influye en la complicación de muchas de las enfermedad. Siendo el miedo la causa inicial”.
La Dra. Campos instó a ser críticos, a investigar, a obtener el conocimiento y generar nuestras propias conclusiones basados en la evidencia para vencer el miedo. Instó a vencer el miedo, enfrentándolo con los derechos constitucionales y humanos.
Ozonoterapia
El Dr. Raúl Matera, neurocirujano argentino, dio a conocer cómo el ozono mediante su capacidad para disminuir los procesos inflamatorios, sobre todo los pulmonares, y en el caso del Covid-19 con la trombosis consecutiva de la microcirculación.
Aseguró que han tratado de que los hospitales argentinos lo utilicen ya que no causa ningún efecto secundario. Sin embargo, se ha dado un rechazo a la ozonoterapia porque según él hay factores económicos ejercidos por las farmacéuticas. Él asegura que se están probando medicamentos con efectos secundarios y no se les permite el uso de ozono que no tienen ningún efecto secundario. Sin embargo, aseguró que los resultados en Italia y España demuestran su efectividad y que ha salvado muchas vidas.
Dióxido de Cloro
El Dr. Eduardo Insignares, galardonado con el Premio Nacional de Medicina en Colombia, explicó el desarrollo de sus ensayos clínicos que se llevan a cabo en tres continentes con el fin de salvar vidas. El estudio patrocinado por la Genesis Foundation exploró las capacidades inmunológicas propias de los pacientes con el medicamento homeopático Arsenicum Album 30 CH. Lo consideraron interesante y útil pero estudios en Gran Bretaña demostraron que no era aplicable en estadios de Covid-19 avanzado. Descartaron su uso y exploraron entonces con megadosis intravenoso con Vitamina C con efectos muy positivos, muy útil con enfermos en UCI, con publicaciones interesantes en China y EE.UU., pero consideraron que no era viable por los altos costos económicos y porque no era asequible para toda la población en una pandemia de gran magnitud.
Luego analizaron una tercera opción por su asequibilidad, bajo costo y efectividad y se concentraron en el Dióxido de Cloro (ClO2) y lo estudiaron en dos aspectos: 1. Eficiencia y 2. toxicidad. En abril lograron revisar 1.326 publicaciones científicas y analizaron el detalle de su acción y eficacia. “No hay ninguna duda de su efectividad contra los virus y evidentemente a nivel de SARS-COV2”, asegura el Dr. Insignares.
En los estudios encontraron alta efectividad y nula toxicidad con las dosis recomendadas. Para que haya toxicidad el paciente se tendría que tomar más de 100 litros al día, lo cual calificó como un “imposible teórico”.
La confusión que hay entre el Hipoclorito de Sodio y el Clorito de Sodio, que son sales y que sí son tóxicos, con respecto al gas del Dióxido de Cloro que no es tóxico, es lo que ha traído muchas confusiones y por ello ha habido que aclarar a la comunidad esta diferenciación para plantear los estudios invitro sobre la molécula del ClO2, según el Dr. Insignares.
Permisos para investigar
Se está haciendo la investigación multicéntrica en varios países. Ya los estudios arrancaron en Bolivia con 130 investigadores y se está a la espera de que en más países se levante la restricción de uso del Dióxido de Cloro en ensayos clínicos y se apruebe en los comités de ética para que les permitan a los más de 3.000 médicos que están a la espera de realizar ensayos formales para el manejo de la pandemia.
En conclusión, el Dr. Insignares mencionó que han estudiado más de 11.000 casos de pacientes con Covid-19 entre México y la Patagonia y que esperan poder realizar estudios formales para tener más evidencia científica para la curación de pacientes.