El Servicio Nacional de Guardacostas del Ministerio de Seguridad y las autoridades de los Estados Unidos, mediante una labor conjunta, lograron capturar una embarcación que transportaba un cargamento de casi dos toneladas de drogas.
La acción policial inició al ser las 1:36 de la tarde de este jueves 30 de noviembre, cuando una aeronave estadounidense divisó una embarcación sospechosa que estaba ingresando a aguas costarricenses, a una distancia de 140 millas náuticas (260 kilómetros) en altamar frente al Golfo Dulce, en el cantón de Golfito y que se dirigía a Sierpe de Osa.
Los Guardacostas, tras recibir la alerte, activó al Grupo de Operaciones Especiales (GOPES), quienes zarparon en una embarcación interceptora, pero no fue sino hasta las 3:12 de la madrugada de este viernes que los GOPES, después de una intensa persecución y maniobras evasivas, lograron inmovilizar la embarcación sospechosa, cuando esta se encontraba a 13 millas náuticas (24 kilómetros) frente a Cabo Matapalo, Golfito, Puntarenas.
A la hora del abordaje las autoridades marítimas lograron identificar que la embarcación sospechosa era tripulada por dos hombres de nacionalidad nicaragüense, el capitán de apellido Wilson, de 44 años y el marinero de apellido Julias, de 27 años, ambos con condición migratoria irregular en Costa Rica.
La nave narco mide de 38 pies de largo, no portaba bandera y es de nombre “Lexus”, con una matrícula extranjera CP-01-3333, propulsada por dos motores fuera de borda de 250 caballos de fuerza cada uno.
Los guardacostas encontraron a bordo gran cantidad de bultos con posibles sustancias ilícitas, así como 17 estaños que contenían un aproximado de 500 litros de combustible.
Una vez asegurada la escena, y bajo la dirección funcional del fiscal de turno de Golfito, la embarcación sospechosa, sus tripulantes y su carga fueron llevados hasta el muelle del INCOP en Golfito.
Fue así como a las 7:30 de la mañana de este viernes los GOPES llegaron a tierra e hicieron entrega de los detenidos y la embarcación a la Policía Control de Drogas (PCD), quienes después de judicializar el caso determinaron que se trataba de 1.724 paquetes de marihuana y 36 de cocaína, todos de aproximadamente un kilogramo.
Después de una revisión médica, los tripulantes de la embarcación sospechosa fueron puestos a la orden de las autoridades del Ministerio Público.
