Hoy es 15 de agosto, fecha en la cual conmemoramos a todas esas mujeres que tienen la dicha de ser madres y no solo por el hecho de haber dado a luz a un ser vivo, sino por criarlo, educarlo y asumir la responsabilidad de tener que velar por el o ella el resto de su vida.
Pero también madre para mí son aquellas mujeres que en este momento tienen un feto en su vientre, lo tuvieron y lo perdieron, o aquellas quienes dieron a luz un hijo, pero poco tiempo después lo perdieron.
Una madre ama extremadamente a sus hijos sin importar que tan mala persona sos, que tan pobre eres, o sin en algún momento te olvidaste de ella. No hay nada más verdadero, honesto, sincero y profundo que el amor que una mujer que es madre te pueda dar.
Gracias a mis bisabuelas, mis abuelas, mis tías, pero sobre todo gracias a mi madre que me dio a luz, me ha criado y me ha enseñado todo lo que se y todo lo que soy.
Estoy sumamente orgulloso de mi mamá, no puedo creer lo mucho que ella hace por mi, como se preocupa cada segundo que no estoy a su lado, sin dudas es mi súper heroína.
Recuerdas cada vez que quedaba el último pedazo de queque o el último vaso de fresco y preguntabas a ella si lo quería, pero contestaba diciendo, – No papi agarrelo usted, yo ya agarré, no quiero. En realidad si quería, pero como eres su hijo, su vida entera, prefiere que lo tomés vos antes que ella, porque lo único que desea es que seas feliz.
Cuando mi mamá me regaña, no me da permiso para salir o realizar algo, hay veces que no logro comprender el por qué y me enojo. Pero ella si sabe, tiene ese instinto que la vuelve única y muchas veces me ha pasado que omito lo que me dice y siempre me pasan cosas malas, es ahí cuando acudes donde ella y te responde, – Eso le pasa por no hacer caso.
En mi mente tengo algo grabado que es sumamente real y es que nuestras madres siempre piensan que son afortunadas de tenernos como hijos, pero si en realidad supieran que los afortunados somo nosotros al tenerlas como madres ya que sabemos que el amor sincero nunca nos va a faltar.
Lloro al escribir esto porque pienso en el momento más horrible por el que vamos a pasar todos y ya algunos han tenido que pasar, ese momento al que me refiero es la despedida.
No quiero imaginar que pasaría si mi madre se va de mi vida, pero asumo que ya nada tendrá sentido, todo será un completo desorden, mi corazón estará roto, lloraré noche tras noche con mi almohada recordando cada minuto a su lado y todas las cosas que pasamos juntos, no existirá persona alguna que pueda llenar ese vacío tan grande.
Mamá, hoy escribo esto para todo el público pero especialmente te lo dedico y me inspiro en vos. En serio cada abrazo que me das lo disfruto como si fuese a ser el último, porque solo Dios sabe cuando mi vida no tendrá más sentido, solo Dios sabe cuando será el día más triste de mi existencia, solo él sabe cuando partirás de este mundo.
Y cuando eso pase las cosas en la vida de todos los que te conocemos van a cambiar, el cielo llorará tu partida con gotas de lluvia, las flores se marchitarán, los colores del arcoíris se iran, el mundo se dentendrá.
A todas esas personas que aún tienen a su madre con vida, disfrutenla, abracenla, amenla, besenla, diganle lo mucho que la aman siempre. Y los que no la tienen, rindanle homenaje siempre, piensen en ella, dediquenle sus triunfos, porque donde sea que se encuentren estarán orgullosas de cada paso que den en la vida.
Madre mía hermosa, estoy sumamente feliz de ser parte de tu vida, de llevar tu apellido, de tener tu sangre y parte de tus rasgos fisicos y emocionales. Hoy y siempre puedo decir y presumir que no hay nada más perfecto, valioso y grande, que ser tu hijo, eres lo mejor que me ha pasado. Te amo infinitamente.
