Salud

VIH en Puntarenas: Rostros jóvenes y adultos mayores marcan la nueva realidad de la infección

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El panorama del VIH en la región de Puntarenas está cambiando. Lo que antes se consideraba una sentencia de muerte o una enfermedad exclusiva de ciertos grupos, hoy presenta un rostro distinto en las consultas del Hospital Monseñor Sanabria. Según datos de la clínica especializada, se diagnostican entre 4 y 5 pacientes nuevos cada mes, con una tendencia que preocupa a los especialistas: el aumento de casos en personas de la tercera edad debido a que no usan protección al tener relaciones sexuales.

En la siguiente tabla informativa solicitada por el Ministerio de Salud podemos observar los  casos notificados por VIH- SIDA en Puntarenas , durante los años 2020 a la semana 45-2025

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​El factor sorpresa: Adultos mayores y jóvenes

​Aunque la mayoría de los nuevos diagnósticos ocurren en jóvenes menores de 20 años, el Dr. Alfredo Messino Julio, infectólogo y encargado de la Clínica de VIH, advierte sobre un incremento en pacientes ancianos.

​»La razón es simple: continúan teniendo relaciones sexuales de riesgo sin protección. El riesgo de infección es independiente de la edad, el género o la orientación sexual», explica el especialista. El Dr. Messino enfatiza que la falta de uso de preservativo sigue siendo el principal detonante, sin importar los años que tenga el paciente.

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Guanacaste: Una brecha en la atención especializada

 

​La Clínica del Monseñor Sanabria no sólo atiende a la población local. Debido a la carencia de clínicas especializadas en la provincia de Guanacaste, muchos pacientes deben trasladarse a Puntarenas para recibir atención de infectología e inmunología, así como apoyo psicológico, servicios que el hospital puntarenense ha liderado por más de dos décadas.

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El reto del diagnóstico temprano vs. el miedo al estigma

​El éxito del tratamiento depende de qué tan rápido se detecte el virus. El doctor destaca que la población gay suele ser la más consciente y se realiza pruebas con regularidad, lo que permite tratarlos en estadios iniciales.

 

​Sin embargo, el miedo al «qué dirán» sigue alejando a muchas personas de las pruebas. «Desafortunadamente, la gente teme que se les juzgue por su orientación sexual y no se hacen los exámenes. Muchos llegan en fase avanzada (SIDA) y, en esos casos, el riesgo de muerte es elevado, especialmente en pacientes con problemas de drogadicción que no aceptan el tratamiento», lamenta el médico.

 

«Indetectable = Intransmisible»: La revolución de una pastilla

​La ciencia ha avanzado tanto que el VIH hoy se maneja como una enfermedad crónica, similar a la diabetes. Actualmente, existen más de 17 clases de medicamentos y muchos pacientes solo necesitan una pastilla al día con mínimos efectos secundarios.

​El objetivo principal es alcanzar la carga viral indetectable. El Dr. Messino explica los dos beneficios vitales de este estado:

​Salud individual: El virus deja de destruir las células CD4 (defensas del cuerpo), permitiendo que el sistema inmune se recupere.

​Salud pública: Un paciente indetectable no transmite el virus, incluso si tiene relaciones sexuales sin preservativo o si es una mujer que desea quedar embarazada.

 

«Hoy en día, un paciente con VIH que muere, muere porque quiere o porque no acepta el tratamiento. La tecnología médica es increíble, pero la disciplina de tomar el medicamento religiosamente es lo que salva vidas», afirma el infectólogo.

Mitos que persisten en el Puerto

​El Dr. Messino es enfático en desmentir creencias erróneas que alimentan la discriminación en Puntarenas. El VIH NO se transmite por:

​Abrazos o besos.

​Compartir utensilios o platos.

​Usar el mismo baño o piscina.

​La transmisión requiere contacto directo con sangre o secreciones vaginales y seminales en mucosas.

 

​Un equipo más allá de la medicina

​La atención en el Monseñor Sanabria es integral. El paciente no solo recibe fármacos; cuenta con un equipo multidisciplinario que incluye:

​Enfermería especializada: (Liderada por Walter Bosque, quien coordina incluso envíos de medicación a domicilio por correo).

​Apoyo emocional: Psiquiatría y psicología.

​Nutrición y Trabajo Social: Cruciales para la estabilidad del paciente.

 

​¿Cada cuánto hacerse la prueba?

 

El especialista recomienda que toda persona sexualmente activa se realice el examen. Si se tiene múltiples parejas y no se usa protección, debe ser frecuente; si se tiene una pareja estable, puede realizarse cada dos o tres años como parte de un control de rutina.

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