Puntarenas

Familia de Franciny Duarte la busca día y noche

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Mercedes Araya Solís, junto con varios familiares, no dejan de buscar a su hija Franciny Pamela Duarte, de 28 años, quien desapareció desde la noche del 30 de marzo cuando salió de la casa en el barrio Juanito Mora, en Barranca, Puntarenas.

Ella, sus hijos Nancy Duarte y Yorjan Duarte, así como un primo, Luis Orlando Jiménez, aseguran que “han movido cielo, tierra y hasta la han buscado por debajo de las piedras” con tal de encontrarla o hallar, por lo menos, una pista sobre su paradero.

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La mamá de Franciny dice que reciben llamadas todos los días, en las cuales les expresan que está en un lugar, luego que en otro y, a la fecha, no saben realmente cuál es la ubicación de su hija, quien es madre de tres niñas.

“Mi hija vivía conmigo cuando desapareció; ese día estábamos viendo el partido de La Sele cuando salió y dijo que iba a ir al otro lado, se fue en la bicicleta y a la fecha no ha vuelto. Como mamá mi fe es encontrarla viva, siento que no está muerta, pero mucha gente dice que vieron donde un muchacho le tiró una piedra, se la apeó y pasaron al lado del río”, dijo Araya.

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Nancy Duarte, hermana de Franciny, cuenta que no saben qué fue lo que pasó y asegura que es la primera vez que desaparece.

“Mi hermana nunca dejaba solas a las bebés, por eso es muy raro que desapareciera. El OIJ nos dice que están investigando y hasta estuvieron con nosotros, pero no sabemos más. Nosotros no dormimos desde que se fue y no volvió”, expresó Duarte.

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Además, dice que “a ella la vieron con un hombre en la madrugada del 31 de marzo, pero no supimos más”.

Yorjan Duarte, hermano de la desaparecida, y Luis Orlando Jiménez, primo, se levantan todos los días a las 5 a. m. para buscarla y dejan de hacerlo hasta que el sol se apaga.

Cuentan que han hecho un rastreo por todo el Río Barranca y hasta las montañas cercanas, desde lo más alto.

“Estuvimos en Esparza, también en Caldera y le hemos dado vuelta a todo. Sea como sea, pero la tenemos que hallar. Alquilamos caballos para ir a buscarla y en carros 4×4 nos llevaron hasta la pura cima de la montaña para, desde ahí, comenzar a caminar rastreándola”, comentaron.

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Ambos buscan pruebas o alguna pista, pero todo parece ser en vano.

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