Creadora del Chinaoke aclara las razones para grabar la parodia turística en Puntarenas

La productora y creadora de los Chinaokes, Melany Mora, explicó en entrevista con La Teja las razones por las cuales la más reciente parodia de El Chinamo 2025, titulada “Popurrí para despedir a un turista”, fue grabada en el centro de Puntarenas, decisión que generó una fuerte reacción por parte de las autoridades locales.
El Chinaoke, transmitido el pasado 16 de diciembre por Canal 7, utiliza escenarios emblemáticos como el Faro de Puntarenas, el Paseo de los Turistas y el muelle, para abordar temas como la inseguridad, el alto costo de la vida y la crisis del turismo en Costa Rica.
Polémica con el gobierno local
La grabación provocó un abierto rechazo del alcalde de Puntarenas, Randall Chavarría, quien calificó el contenido como dañino para la imagen del cantón y para la economía local, altamente dependiente del turismo.
El jerarca municipal aseguró que el video presenta una imagen distorsionada del distrito primero, al mostrar escenas de violencia y criminalidad que, según indicó, no corresponden con la realidad del cantón, respaldándose en estadísticas oficiales de seguridad.
Incluso, la Municipalidad envió un oficio previo a Televisora de Costa Rica, solicitando reconsiderar la grabación en Puntarenas, advertencia que no fue acatada por la producción del programa.
“No estamos hablando de Puntarenas”
Ante la controversia, Melany Mora aclaró a La Teja que el objetivo del Chinaoke no fue señalar directamente a Puntarenas, sino utilizar un espacio simbólico y representativo del turismo nacional.
“Quiero recalcar mucho que nosotros no estamos hablando de Puntarenas con este Chinaoke, estamos hablando de lo que pasa en nuestro país”, expresó Mora en la entrevista.
La productora explicó que el Paseo de los Turistas fue elegido por su valor histórico y turístico, al ser uno de los sitios donde tradicionalmente llegan cruceros y visitantes nacionales y extranjeros.
Crítica al abandono y al modelo turístico
Mora señaló que Puntarenas, como muchas zonas costeras del país, ha enfrentado un abandono sistemático del Estado, situación que —según indicó— no debe ocultarse, sino visibilizarse.
Además, subrayó que los problemas retratados en la parodia no son exclusivos del Puerto, ya que se repiten en otros destinos turísticos como Tamarindo y Conchal, donde el alto costo de la vida y la dolarización han desplazado al turista nacional.
“Es una locura sentirse extranjero en su propia tierra y sentir que se nos robó este paraíso que nos pertenece”, afirmó.
Defensa de la libertad de expresión
La creadora de los Chinaokes también rechazó los señalamientos de exageración y defendió el contenido como un ejercicio legítimo de libertad de expresión.
Mora aseguró que los ejemplos mencionados en la letra, como los altos precios en zonas turísticas, fueron verificados previamente, citando casos concretos donde el costo de un casado supera los ₡15.000.
“No creo que estemos diciendo ninguna mentira; ojalá estuviéramos diciendo mentiras”, manifestó.
Finalmente, indicó que la sátira busca generar reflexión sobre una problemática nacional que impacta no solo al turismo, sino también al costo de la vida, la seguridad y la calidad de vida de los costarricenses.






