Capitán de barco camaronero pierde su casa por no tener empleo
Un hombre valiente, que hizo su fortaleza en el mar con 45 años pescando camarón, se quebrantó este sábado 7 de marzo cuando él tuvo que sacar sus pertenencias de la casa para irse a vivir con su esposa e hijas a la casa de otra hija.
Hace 10 años, don Juan Espinoza pidió un préstamo de ₡ 12 millones de colones por los cuales pagaba una mensualidad de ₡ 180.000, pero desde hace dos años y medio no trabaja porque al barco que él capitaneaba se le venció su licencia de pesca de camarón y ya hoy no puede seguir pagándole al banco.
Esto no es un guión de una novela escrito en la comodidad de una computadora sino que es la realidad de personas puntarenenses que supieron hacer de su vida en el mar la forma de llevar el sustento a su familia.
Ellos lo que piden solamente es que los dejen TRABAJAR. Ya le han demostrado a las autoridades judiciales, legislativas y ejecutivas que redujeron la fauna de acompañamiento en la pesca del camarón.
También aceptaron la zonificación que les permite a la flota artesanal pescar el camarón jumbo y están dispuestos a seguir trabajando en función de ser una pesca certificada con los índices más bajos de faca superando a los líderes de Surinam.
En Puntarenas se necesita la pesca regulada de camarón porque esta industria le genera al cantón central un ingreso mensual de $ 5 millones (5 millones de dólares) entre alistos y productos. Así, si la economía fluye para todos.
Don Juan Culón, como se le conoce en el mundo de los marineros, tiene 58 años de edad y desde que tenía 13 años vive de la pesca. Hace dos años y medio se quedó sin trabajo, y en cada lugar donde ha llegado a buscar trabajo aunque sea de guarda le han dicho que no.
“Hace dos años no pesco. ¿En donde van a contratar a un viejo de 56 años que no fue al colegio?… He tocado puertas pero en Puntarenas no hay trabajo. Hoy tengo vergüenza con mi familia porque tenemos que salir de la casa y buscar que alguien nos de techo. Vamos para donde una hija mía pero vos destrozado” exclamó.