Tarifas elevan el riesgo: la competitividad del país en juego
• La Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP) manifiesta su preocupación por la reciente solicitud del ICE

La Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP) manifiesta su preocupación por la reciente solicitud del ICE de aumentar sus tarifas ordinarias en más de un 30%, lo que contrasta con la reducida rebaja que tendría la tarifa eléctrica de un 2,6% anunciada para enero de 2026.
“El sector productivo considera que este tipo de ajustes resultan inconsistentes con la situación actual del país. Costa Rica necesita fortalecer su competitividad, atraer inversión y generar empleo formal, no enfrentar nuevos incrementos en tarifas ordinarias que a la postre limitan la capacidad de las empresas para crecer y competir en mercados internacionales”. Señaló Maritza Hernández, presidenta de UCCAEP.
La fijación tarifaria en Costa Rica debe responder a principios de eficiencia, transparencia y competitividad. Resulta indispensable que las reducciones efectivas en los costos de generación —producto de un menor uso de combustibles fósiles y de mayores exportaciones de energía— se reflejen de manera clara y justa en la factura eléctrica de hogares y empresas.
Una visión estratégica para el futuro energético
Desde UCCAEP hemos insistido en que el país requiere una reforma integral del sistema eléctrico, que garantice:
- Energía limpia y asequible como base para el crecimiento productivo.
- Diversificación y apertura ordenada del mercado eléctrico, que promueva la participación complementaria de actores privados y potencie la innovación.
- Seguridad energética y sostenibilidad, para reducir la dependencia de combustibles fósiles y asegurar el cumplimiento de las metas ambientales.
- Estabilidad regulatoria y metodologías tarifarias claras, que den confianza a inversionistas y alivio a consumidores.
Los ajustes tarifarios como los propuestos confirman la urgencia de avanzar en esta ruta estratégica. No se trata solo de una discusión coyuntural, sino de sentar las bases para que la electricidad sea un verdadero motor de competitividad y desarrollo inclusivo en Costa Rica.