Ministra de Salud se defiende tras clausura del Lito Pérez: “No es sabotaje, es por seguridad”

La ministra de Salud, Mary Munive, salió al paso de las críticas tras la clausura del estadio Lito Pérez este viernes por la tarde, a tan solo dos días del partido de semifinal entre Puntarenas FC y Alajuelense.

La medida generó una fuerte ola de indignación en la comunidad porteña y entre dirigentes del club, quienes la han señalado de intentar boicotear el campeonato.

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Munive fue enfática en que la decisión no responde a ningún interés deportivo ni personal, sino a razones técnicas y de seguridad.

“Esto no es para sabotearle un campeonato a Puntarenas FC, por dicha todos ustedes saben que yo soy saprissista y no tengo nada que ver en esto”, dijo la jerarca en conferencia de prensa, agregando que si ocurriera una desgracia el domingo, la responsabilidad legal recaería sobre ella.

Construcción sin permisos

La ministra detalló que uno de los principales hallazgos fue una construcción sin permisos dentro del estadio, específicamente una zona de palcos para unas 1.000 personas, la cual no cuenta con ninguna valoración estructural que garantice su seguridad.

“Esto tiene años y años de estar ahí, pero la municipalidad es la responsable porque son los dueños del estadio”, enfatizó Munive, señalando también que la medida fue dolorosa pero necesaria por la seguridad del pueblo de Puntarenas.

UNAFUT exige informe del club

Por su parte, la Unión de Clubes de Fútbol de la Primera División (UNAFUT) informó que el club deberá presentar un informe urgente al Comité de Competición, el cual convocará a una sesión extraordinaria para tomar una decisión respecto al juego programado para el domingo a las 6:00 p.m.

“Nos solidarizamos con Puntarenas FC y rechazamos este tipo de acciones que afectan al deporte nacional”, señalaron desde la UNAFUT.

La polémica continúa

Mientras el presidente del club, Héctor Trejos, anunció que presentará recursos legales para intentar revertir la clausura, la comunidad porteña y aficionados expresan su frustración en redes sociales, lamentando lo que consideran una decisión tardía y desproporcionada.