Salud

¿​Cómo celebrar sin culpa?: Guía para mantener el balance en la mesa navideña

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El mes de diciembre se caracteriza por tener múltiples actividades sociales, comidas fuera del hogar y recetas con altos niveles de calorías, pero el Colegio de Profesionales en Nutrición hace un llamado a mantener el equilibrio nutricional que resulta clave para la protección de la salud física y emocional de la población.

De acuerdo con el CPN, en estas fechas una persona puede aumentar entre cuatro y cinco kilogramos de peso, principalmente por un incremento en la ingesta de alimentos, la disminución o estancamiento de la actividad física y la acumulación de eventos sociales que giran en torno a la comida. Esta combinación, sin planificación, puede generar impactos negativos en la salud.

“La época navideña no es el problema en sí, el riesgo aparece cuando se encadenan almuerzos, convivios y cenas sin escuchar las señales del cuerpo ni mantener hábitos básicos de equilibrio”, explicó Leslie Paola Pérez, nutricionista y vocera del CPN.

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Uno de los principales riesgos señalados por el Colegio es el descontrol de enfermedades crónicas como diabetes mellitus, hipertensión arterial y dislipidemias, que muchas personas logran regular durante el año, pero que pueden verse afectadas por excesos sostenidos en estas semanas. A esto se suma la postergación de la actividad física debido a agendas llenas de compromisos sociales.

Otro factor relevante es la presión social asociada a “tener que comer todo lo que se ofrece”, una práctica que lleva a muchas personas a ignorar sus propias necesidades de hambre y saciedad por incomodidad de decir no, servirse porciones pequeñas o guardar alimentos para otro momento.

“Complacer a otros no debería implicar descuidar la salud. Escuchar al cuerpo también es una forma de autocuidado”, señaló Pérez.

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El CPN recordó que disfrutar de comidas fuera del hogar sin caer en excesos es posible si se aplican estrategias sencillas, como mantener horarios regulares de alimentación durante el día, priorizar alimentos ricos en fibra como frutas y vegetales, aumentar la hidratación y sostener o incrementar la actividad física, aunque sea con caminatas cortas o pausas activas de 15 a 20 minutos.

El tamaño de las porciones y la frecuencia de consumo también juegan un papel determinante en el aumento de peso durante las fiestas.

Según explicó la vocera del CPN, no se trata solo de un alimento específico, sino de la suma de varios grupos que suelen incrementarse, como carbohidratos refinados, bebidas alcohólicas, grasas saturadas y sodio, mientras disminuye el consumo de vegetales, frutas y agua.

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“Muchas veces no es solo el arroz, es el arroz más los chips, la cerveza, los aderezos, los dips, la repostería y los postres. Todo suma”, detalló.

En cuanto a las bebidas azucaradas y alcohólicas, advirtió que su consumo aumenta significativamente en esta temporada y que, aunque formen parte del compartir social, también aportan calorías que deben contabilizarse dentro de la alimentación diaria.

Por ejemplo, una cerveza light o una copa de vino tinto equivale aproximadamente a un intercambio de harina, similar a media taza de arroz, pero con menor saciedad y menor aporte nutricional.

Ante este panorama, el CPN insistió en la importancia de la planificación previa, la moderación y la atención consciente a las señales de hambre y saciedad para disfrutar de las celebraciones sin culpa ni remordimientos.

“En la época del amor y la unión, poner como prioridad la salud física y emocional también es un acto de amor”, afirmó Pérez. “Un estilo de vida saludable no es sinónimo de aburrimiento, es sinónimo de creatividad”.

La recomendación final del Colegio es prepararse con anticipación, aumentar en casa el consumo de vegetales, especialmente los más acuosos, revisar menús antes de salir, moderar el consumo de alcohol, compartir postres, mantener la actividad física y, sobre todo, vivir la alimentación como una experiencia consciente.

“No se trata de prohibirse disfrutar, sino de no desconectar el cerebro del estómago. Comer despacio, saborear, conectar con los colores, aromas y texturas transforma la comida en un momento de disfrute y no en una competencia”,concluyó la vocera del CPN

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