El Rostro del Humanismo: La educación especial celebra el homenaje a Fernando Centeno Güell
Desde el pasado 12 de noviembre don Fernando Centeno Güell forma parte de los Beneméritos de la Patria.

El nombre de Fernando Centeno Güell es muy importante en el ámbito educativo de nuestro país, y además se le reconoce como el padre de la Educación Especial en Costa Rica, Centroamérica y Latinoamérica.
El miércoles 12 de noviembre, en el Salón de Jefes de Estados y Presidentes de la República de la Asamblea Legislativa, se develó el retrato oficial del Benemérito de la Patria, don Fernando Centeno Güell.
El evento marca la culminación de una gesta cívica que tomó más de 25 años concretar, desde que en 1997 se presentó el primer proyecto de ley para honrar a don Fernando con esta distinción. Finalmente, el 11 de octubre de 2022, se convirtió en Ley de la República, gracias al impulso del entonces diputado Erick Rodríguez Steller, quien presentó la iniciativa el 9 de setiembre de 2021, curiosamente un Día de la Niñez Costarricense, retomando una deuda moral del país con uno de sus más grandes humanistas.
“Una deuda que Costa Rica tenía con su historia”
Durante la ceremonia, el exdiputado Erick Rodríguez Steller expresó su satisfacción por ver materializado un esfuerzo que calificó como “uno de los más nobles” de su gestión legislativa.
“Esta no fue una lucha política, fue una causa ciudadana. Hoy, con la develación de este retrato, terminamos de saldar una deuda que Costa Rica tenía con su historia. Don Fernando Centeno Güell ocupa, desde ahora, el lugar que siempre mereció entre los grandes constructores de la patria”, afirmó.
Una causa ciudadana sin banderas políticas
La declaratoria como Benemérito fue impulsada por tres ciudadanos guadalupanos que unieron esfuerzos en 2021 para reavivar el sueño: don Fernando Quesada, sobrino político del Benemérito; don Francisco Enríquez, historiador; y el periodista Roberto Acosta, quienes sumaron gestiones, investigación y persistencia hasta lograrlo.
El historiador Francisco Enríquez destacó el valor histórico del acto.
“Fernando Centeno Güell fue el arquitecto de la inclusión educativa en Costa Rica. Su visión trascendió fronteras y cambió la vida de miles de personas con discapacidad. Este acto no solo lo honra a él, sino que reivindica a toda una generación de educadores que creyeron en un país más justo y humano”, señaló.
Por su parte, don Fernando Quesada, sobrino político del benemérito, recordó que aún queda un paso esencial para completar el homenaje a su ilustre pariente.
“Ahora lo que falta es que el Ministerio de Educación Pública ejecute el presupuesto ya girado para la reconstrucción de la casona, en Guadalupe, donde nació la primera escuela de enseñanza especial del país. Solo así completamos el tributo a la obra de don Fernando y al legado de inclusión que dejó a Costa Rica”, expresó.
El periodista Roberto Acosta, gestor del proceso ciudadano que dio origen al proyecto, subrayó el espíritu con que se alcanzó este logro.
“Sacar adelante un proyecto tan ambicioso sólo fue posible gracias a la mística, al esfuerzo incansable y a la convicción de que se podía.Este reconocimiento le devuelve a Goicoechea parte de su identidad histórica y demuestra que cuando se trabaja con propósito, los sueños ciudadanos se convierten en realidad”, manifestó Acosta.
Un legado que trasciende generaciones
Nacido en San José en 1907, Fernando Centeno Güell fue benefactor de las personas con discapacidad, maestro, promotor cultural, poeta y académico. Estudió pedagogía especializada en la Universidad Central de Madrid y dedicó su vida a abrir caminos para la educación inclusiva. En 1939, regresó a Costa Rica y fundó la primera escuela para niños con discapacidad, que años después se convirtió en el actual Centro Nacional de Educación Especial Fernando Centeno Güell.
Su obra trascendió las fronteras nacionales: participó en la fundación de escuelas de enseñanza especial en Nicaragua, Panamá, Honduras y Guatemala, dejando un legado regional de enorme valor. Recibió distinciones como el Premio Magón (1989), la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica (1986), y el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Costa Rica (1990), entre otros.
El reconocimiento final
El proyecto número 22.679, presentado por Rodríguez Steller, fue aprobado en el plenario legislativo el 11 de octubre del 2022, declarándose oficialmente benemérito de la Patria. La diputada Carolina Delgado jugó un papel clave al retomar y reimpulsar el expediente en la nueva legislatura, garantizando que el trámite legislativo llegará a su fin.
Con la develación del retrato, Costa Rica cumple con su historia. Pero, como recordó Quesada, el mejor homenaje será ver reconstruida la casa donde todo comenzó.






