El factor decisivo: La cultura organizacional como base de la competitividad

Cuando una estrategia no se ejecuta como se esperaba, la causa rara vez está en su diseño. Según la experiencia de Savia Studio, firma especializada en transformación organizacional, el verdadero punto crítico suele ser la cultura interna de las organizaciones: ese sistema invisible que define cómo las personas piensan, deciden y actúan en su día a día.
“La cultura no es un discurso ni un conjunto de valores colgados en la pared. Es el verdadero sistema operativo de la estrategia”, señala Felly Salas, Directora Fundadora de Savia Studio. Desde su experiencia acompañando a empresas familiares, pymes y organizaciones de mayor complejidad, han identificado un patrón recurrente: las estrategias fracasan cuando el contexto cultural no está preparado para sostenerlas.
Este hallazgo coincide con lo documentado por Harvard Business Review, que estima que entre el 70% y el 80% de las iniciativas estratégicas y de transformación fallan principalmente por factores humanos y culturales, y no por errores técnicos o de planificación.
De acuerdo con Savia Studio, una cultura organizacional bien diseñada y conscientemente gestionada cumple al menos cinco funciones clave:
- Es estratégica, porque traduce la visión en criterios claros para la acción cotidiana.
- Es integradora, al alinear esfuerzos sin depender de burocracia excesiva.
- Es cohesiva, al generar sentido de pertenencia y compromiso colectivo.
- Es innovadora, al crear seguridad psicológica para aprender y experimentar.
- Es adaptable, evitando el estancamiento del “siempre se ha hecho así”.
“El equilibrio es fundamental”. “Una cultura fuerte sin adaptabilidad se convierte en rigidez; una cultura flexible sin propósito se diluye”, indicó Salas.
Liderazgo, cultura y el desafío de ejecutar
Uno de los mayores dilemas organizacionales actuales es que las personas suelen ser evaluadas por su desempeño individual, mientras que los resultados dependen del funcionamiento del sistema completo. En este punto, liderazgo y cultura se vuelven inseparables.
“El liderazgo consciente no busca obediencia, sino compromiso interno. Se trata de crear normas culturales que orienten decisiones incluso cuando nadie está mirando”, destacan desde Savia Studio. Ese compromiso es el que permite alinear intereses individuales con un propósito compartido, sin perder autonomía ni motivación.
El enfoque de Savia Studio integra estrategia, liderazgo, bienestar y análisis de datos, bajo una premisa clara: gestionar cultura no es intervenir lo ‘blando’, sino diseñar la infraestructura humana que hace posible el desempeño y la ejecución.
El artículo continúa abajo“En contextos de alta complejidad e incertidumbre, la cultura es lo que permite que una organización se mueva con coherencia”, concluyen. “Porque al final, la estrategia define el rumbo, pero la cultura decide si realmente llegamos”, puntualizó.






