20 años transformando vidas: El Programa de Admisión Restringida (PAR) del TEC celebra dos décadas de abrir puertas

Lo que comenzó como un sueño hace 20 años en el Tecnológico de Costa Rica (TEC), hoy es una realidad que ha transformado el destino de más de 2,000 familias costarricenses. El Programa de Admisión Restringida (PAR) cumple su segundo decenio como el motor que permite a jóvenes de zonas costeras, rurales y distritos con bajo índice de desarrollo social alcanzar el anhelado «Sello TEC».
Un impulso para quienes más lo necesitan
El PAR no es solo un proceso de ingreso; es una estrategia de equidad. El programa reserva el 10% de los cupos de la institución para estudiantes que, a pesar de tener el talento, provienen de contextos con carencias académicas o económicas.
«Cuando vi que quedé como ‘Elegible PAR’, sentí una emoción enorme. Para mí es un sueño cumplido tener el sello TEC al graduarme», relata uno de los estudiantes beneficiados, reflejando el sentir de cientos de jóvenes que ven en esta oportunidad su única vía hacia la educación superior de excelencia.
Más que una beca: Un acompañamientontegral
El éxito del PAR radica en que no deja solo al estudiante tras la matrícula. Desde el Departamento de Becas y Gestión Social, se realiza una valoración profunda para asignar apoyos que pueden ser parciales o totales.
Para muchos jóvenes de zonas alejadas de Puntarenas y el resto del país, la beca total es la diferencia entre estudiar o abandonar, ya que cubre:
* Alojamiento (incluyendo residencias estudiantiles).
* Alimentación y transporte.
* Materiales de estudio y un monto mensual para gastos básicos.
Además, el programa ofrece una red de apoyo psicoeducativo que inicia incluso dos semanas antes de las clases con cursos de nivelación, asegurando que el choque con la vida universitaria sea superado con éxito.
Rompiendo barreras: Inclusión y superación
El programa también ha demostrado ser un baluarte de la inclusión. Los estudiantes con discapacidad han encontrado en el PAR un aliado fundamental. “Como persona con discapacidad visual, mi experiencia ha sido genial. Los profesores han adaptado los cursos, incluso materias retadoras como Matemática General, haciéndolas amenas y accesibles”, explica un joven del programa.
Impacto en la comunidad y la familia
La mayoría de los estudiantes PAR son los primeros de su familia en pisar una universidad. El impacto de su ingreso trasciende las aulas del TEC, pues se convierte en un orgullo para comunidades enteras que ven cómo sus hijos e hijas logran romper el ciclo de la pobreza.






