Industria alimentaria cierra un 2025 «difícil» y exige agenda de competitividad ante desafíos de 2026

La industria alimentaria de Costa Rica, el sector manufacturero más grande del país, califica el cierre del año 2025 como un periodo «duro y de resultados reservados». Con un crecimiento modesto de apenas el 1.2% en su producción y un 3.4% en exportaciones, el sector hace un llamado urgente a las fuerzas políticas para implementar un paquete de medidas que rescate la competitividad nacional en 2026.
Radiografía de un año de bajo crecimiento
El sector, que genera más de 105.000 empleos directos y representa cerca del 5% del Producto Interno Bruto (PIB), experimentó una desaceleración notable. Mientras que en octubre de 2024 el crecimiento interanual era del 3.76%, a octubre de 2025 la cifra cayó al 1.2%.
A pesar del panorama general, algunos subsectores lograron cifras extraordinarias en ventas al exterior:
* Chocolatería: +26%
* Lácteos: +21.5%
* Helados: +16%
* Bocadillos y cereales: +14%
La amenaza arancelaria de EE. UU. y el reto del tipo de cambio
Dos factores externos han marcado la agenda de incertidumbre para los empresarios:
* Aranceles en Estados Unidos: Lo que inició como una preocupación por las tensiones con México y Canadá se materializó en 2025 con impuestos que ya alcanzan a la industria local. Sectores como panificación, salsas y atún podrían ver impactos negativos severos en 2026.
* Tipo de cambio: La tendencia a la baja del dólar sigue minando la rentabilidad de las empresas exportadoras, dificultando la competencia en mercados internacionales.
Balance de la Administración Chaves Robles
A pocos meses de finalizar la actual gestión (mayo 2026), los industriales reconocen avances significativos bajo el programa “Lo Dejamos Trabajar”. Juan Ignacio Pérez, presidente de CACIAIMAGEN C, destacó la empatía del gobierno en temas como:
* La defensa de la normativa regional centroamericana.
* Avances en la modernización de puestos fronterizos terrestres.
* La licitación urgente de Puerto Caldera.
Sin embargo, criticó las «ocurrencias» legislativas que buscan imponer normativas de etiquetado y manejo de residuos que, según el sector, atropellan la seguridad jurídica y crean burocracia innecesaria.
El llamado para 2026: Una agenda país
Ante el inicio de un nuevo periodo gubernamental y legislativo en mayo próximo, la industria alimentaria propone cuatro ejes estratégicos:
* Formalidad sin trabas: Revisión del modelo de cargas sociales y eliminación definitiva de cuellos de botella regulatorios.
* Prioridad en Centroamérica: El mercado regional recibe el 68% de las exportaciones de alimentos empacados. El sector pide fortalecer este «mercado natural».
* Reducción de costos logísticos: Urgen tarifas eléctricas competitivas, la modernización del sistema eléctrico y la apertura del monopolio del alcohol.
* Seguridad Jurídica: Un alto a iniciativas legislativas (como los expedientes 24.509 y 23.847) que generan contradicciones legales en materia de ambiente y economía circular.
«La respuesta inteligente ante los desafíos externos no está en subsidios, sino en una agenda real y agresiva de competitividad país», concluyó el sector.






