Inclusión Cultural: abren puertas de espectáculos gratuitos a personas en condición de pobreza
•La iniciativa busca reconocer el derecho a la cultura de todas las personas y promover su inclusión.
El Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) firmaron el día de hoy un convenio que les permitiría a los hogares en pobreza extrema pueda asistir gratis a eventos, obras y otras actividades culturales.
El proyecto consistirá en que la población registrada en el Sistema de Información de la Población Objetivo (SIPO) —plataforma del IMAS- que se encuentre en esas condiciones socioeconómicas se podrá presentar en teatros y museos del MCJ con su identificación e ingresar sin ningún costo, cuando se trate de actividades de producción estatal. En dichos lugares, también se consultará cuántas personas conforman un núcleo, por lo que las familias podrán disfrutar de esas actividades.
La ministra de Desarrollo Humano e Inclusión Social y presidenta ejecutiva del IMAS, Yorleny León Marchena, destacó que para resolver la pobreza no solo deben tomarse medidas económicas, sino también otras que promuevan el esparcimiento y el disfrute.
“Debido a que las personas en condición de pobreza deben solventar necesidades básicas, muchas veces no tienen oportunidad de ir a una obra de teatro o a un museo, incluso en ocasiones ni siquiera lo consideran una posibilidad. Este convenio que el IMAS y el MCJ firman busca que esas poblaciones tengan el mismo acceso a la cultura que quienes pueden costear una entrada, porque se trata de garantizar este derecho”, expresó la jerarca.
Por su parte, Jorge Rodríguez Vives, ministro de Cultura y Juventud, expresó:
“Hay personas en nuestro país que nunca han podido entrar a un teatro, no por falta de interés, sino por falta de oportunidades. Con este convenio, abrimos las puertas de nuestra vida cultural a quienes más lo necesitan. Desde el Ministerio de Cultura y Juventud, queremos que el arte no sea un lujo, sino un derecho vivido. Esta medida aplica para los espectáculos producidos por nuestras instituciones, y es un paso más hacia una Costa Rica donde también los más vulnerables puedan sentarse en la primera fila de nuestra cultura, porque nadie debería quedar fuera de la emoción de una orquesta, una obra de teatro o un canto compartido”.